La ola de protesta que recorre el mundo árabe sigue sacudiendo Siria, donde hoy el ejército se ha desplegado en las entradas a la ciudad sureña de Dera. Los militares tratan de contener la protesta de los manifestantes y su rabia por la muerte de cinco personas en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en los últimos días. El régimen de Bachar el Asad está respondiendo a las protestas con el uso de la fuerza: la última victima mortal cayó ayer por disparos de la policía, cuando los manifestantes exigían la liberación de 15 detenidos por hacer pintadas de protesta. Varias decenas de personas más han sido detenidas este mes, entre ellas dos activistas humanitarios de Deraa, lo que ha encendido los ánimos en esta región fronteriza con Jordania.
Miles de personas han acudido hoy en esta ciudad al funeral de uno de los cinco manifestantes abatidos por las fuerzas de seguridad el viernes durante una protesta contra el Gobierno de Bashar al Assad y contra la corrupción en el país. Los asistentes, como ya ocurrió el sábado en el funeral de otros dos de los fallecidos, han pedido más libertades y reformas democráticas.Los manifestantes han coreado eslogan como "Revolución, lucha a la corrupción" y "Dios, Siria y libertad". Posteriormente, los asistentes se han congregado en la mezquita Al Omari, en la ciudad vieja de Deraa. Los soldados han establecido puestos de control en las entradas dela ciudady están revisando los documentos de identidad de todas las personas. Ayer los manifestantes prendieron fuego a varios edificios, incluida la sede del partido gobernante Baaz.
Fuente:vanguardia.
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